Cómo marcar objetivos

Hace poco hablaba en Instagram sobre los objetivos para el nuevo año.

La verdad es que es tan sólo una observación, ya que hay muchas personas que, a la hora de fijar objetivos, se van a las estrellas o se quedan muy cortas. Y eso puede ser debido a una falta de práctica a la hora de marcarse objetivos, o a una técnica basada en datos generalistas, que poco tienen que ver con nuestro trabajo.

Si le preguntas a algún broker inmobiliario de los que tengo en mente, te dicen que la fórmula para marcar los objetivos es bien sencilla:

– Precio medio de la zona = honorarios medios por venta + captaciones «a precio» x tiempo de prospección a realizar – fines de semana y vacaciones que se quieran hacer = resultados anuales a marcar como objetivo.

Traducido:

¿Cuánto quieres trabajar? 6 horas al día. De esas horas al menos 3 son algún tipo de prospección  son 15 horas de prospección a la semana > que se debe convertir al menos en 3 presentaciones de servicios > de las cuales al menos 1 resulta en captación = 1 captación a la semana = 4 captaciónes al mes > mínimo 1 venta al mes = x € /mes – gastos = XX € / año.

Sin embargo para mí, establecer objetivos no es marcar un importe a generar al mes o al año, es mucho más, y se establecen desde todos los ámbitos.

Te muestro cómo lo hago yo, ¿te parece?

Para empezar, hay unos excel muy currados en Internet, válidos y necesarios para poder plasmar los números personales y profesionales. Pero eso no es lo que yo te voy a compartir.

Yo primero analizo mi estado actual en estos 3 ámbitos:

  • Emocional: ¿Cómo me encuentro? ¿Me sigue motivando lo que hago? ¿Me divierto? ¿Los momentos serios, son agradables? ¿Los malos momentos son asumibles?
  • Tiempo: ¿Dispongo de tiempo para mí? ¿Estoy invirtiendo el tiempo que realmente quiero invertir en mis proyectos? ¿Cuánto tiempo estoy derivando a cada apartado de mi negocio? ¿Cuánto tiempo está invirtiendo mi equipo?
  • Económico: ¿Cuál es la media de facturación actual? ¿cómo ha sido la evolución de la facturación respecto al año anterior? ¿Dónde estoy invirtiendo? ¿Es necesario? ¿Es rentable?

Una vez he respondido con total sinceridad y claridad a esas preguntas, hago «limpieza», eliminando o planificando la eliminación de aquello que no deba acompañarme en el siguiente periodo.

Después comienzo a marcar objetivos, teniendo en cuenta las respuestas como base. Y siempre contemplando los diferentes ámbitos que te comentaba.

Por ejemplo:

  • Emocional: Si estoy bien, me gusta lo que estoy haciendo, y siento que mi felicidad está en un alto porcentaje (algo nada complicado, la verdad), pues me reto a conseguir algún tipo de cliente nuevo, o a un servicio nuevo, que pueda facilitarme más satisfacciones.
  • Tiempo: Valorar qué tiempo quiero invertir en qué, planificar ese tiempo, ayudar a mi equipo con la gestión de ese tiempo, y como reto, añadir algo de tiempo en una nueva formación, o en alguna experiencia nueva, eventos, o similares que me enriquezcan de alguna manera.
  • Económica: El dinero es bueno, aporta tranquilidad y estabilidad, así que cada revisión me reto con un pequeño plus, un nuevo cliente, o un servicio que pueda facilitar a mis clientes y que sea rentable para mí, sin pisar los otros ámbitos.

Siempre hago lo posible para que sobre todo, mis objetivos sean realistas, y puedan ser medibles cada trimestre. Así puedo reajustar lo que no esté funcionando.

Espero que te haya servido, y si necesitas que alguien te ayude a marcar esos objetivos, tal y como yo lo hago, no dudes en contactar conmigo.